viernes, 13 de noviembre de 2009

¿SOBRE SU CADAVER?


El Presidente Colom dijo hoy que solo "sobre su cadaver" se van a cancelar los programas de Cohesión social. Le recuerdo al Presidente que es sobre los cadáveres de los 17 asesinados a diario que él se obstina en mantener dicho programa cuando la prioridad en Guatemala es seguridad y justicia.

lunes, 9 de noviembre de 2009

GIBT ES HOFFNUNG FÜR FREIHEIT?

Hasta la fecha me conmueven las imágenes que quedaron grabadas en mi memoria hace veinte años. A pesar de la nueva era que se avisoraba en esa época, aún así resultaba difícil creer que realmente éramos testigos del final de ese muro de la infamia. Algo que me impresionó muchísimo fue la espontaneidad con la que todo sucedió. Era increible ver cómo, más allá de la complicidad pasiva de un régimen totalitario, todo fue producto de las acciones de ciudadanos que finalmente tomaron la determinación de ser libres, a quienes se les sumaban cada vez más y más, de ambos lados. Y para quienes se nos llenaban de lágrimas los ojos, lo único más que hubieramos deseado en ese momento era haber podido estar allí.
A partir de entonces imaginé que allí había terminado el siglo XX, el que convirtió a millones de seres humanos alrededor del mundo en víctimas del más trágico experimento que ha conocido la humanidad producto de su propio designio, el Comunismo. Ya solo la Cuba aislada por un muro acuático quedaría como símbolo de ese maldito régimen que anula al ser humano y lo transforma en un mero objeto propiedad del tirano en nombre del Estado, ¿pero por cuánto?
El 9 de noviembre de 1989 nos llenó de optimismo. Sin embargo, hoy advierto qué rápido hemos olvidado las lecciones del siglo pasado. La América Latina, particularmente, pareciera desconocer la historia y por lo tanto estar destinada a repetirla. No lo digo solo por los países infectados del socialismo del siglo XXI, cada vez más cerca del totalitarismo. Lo digo también por los muchos simpatizantes de ideas retrógradas que rehúsan reconocer la evidencia histórica y encontrar la razón, y continúan en la militancia de sus dogmas ideológicos, aún en pleno siglo XXI.
¿Hay esperanza para la Libertad?
Titulo el presente artículo de esta forma en homenaje al pueblo Alemán, al cual le tengo un enorme aprecio y al cual felicito en el aniversario de esta dichosa fecha histórica.

jueves, 5 de noviembre de 2009

¿FUNERARIAS SOLIDARIAS?


En su programa radial, el Presidente Colom aseveró que los índices de violencia en el país están “estables” (el Periódico, 5/11/2009). Entiendo que lo que quiso decir el Presidente fue que el promedio de diecisiete muertes violentas por día no se ha incrementado. Quisiera recordarle al Presidente que estable también significa que dicha cifra aterradora tampoco ha disminuido. Diría también que cada día diecisiete familias guatemaltecas se suman a las que difícilmente encontrarán “estabilidad” por el resto de sus vidas. Y agregaría que las víctimas de la violencia y sus familiares probablemente se sentirán muy ofendidos cuando su tragedia personal sea reducida a una mera estadística.

Lo más irónico es cómo se ha manipulado esta tragedia nacional para fines eminentemente politiqueros. El chantaje siempre ha sido “si quieren seguridad y justicia, salud y educación, tendrán que pagar por ello”. Y de esta retorcida lógica la invariable conclusión que plantean es más deuda y más impuestos.

Es inconcebible, sin embargo, reducirle un solo centavo a los programas de Cohesión Social como para pensar en atender la imperiosa necesidad de seguridad que a gritos reclamamos los guatemaltecos. Recordemos que este gobierno se dio el lujo de transferirle casi Q300 millones a Cohesión Social del presupuesto del Ministerio de Gobernación donde “no se necesitaban”.

Más impuestos y más deuda, ni pensarlo. Las consecuencias económicas serán desastrosas. La única vía responsable es la de priorizar los recursos públicos con los que se cuenta.

Lo que queda en evidencia es que para este gobierno la única prioridad que existe es expandir a toda costa un programa que les otorga el manejo discrecional y sin fiscalización de miles de millones de quetzales, así sea la pérdida de vidas humanas producto de una violencia incontrolable el precio que la sociedad deba pagar.

Cabe preguntarse si la siguiente ramificación de los programas de Cohesión Social, dentro de este marco de violencia “estable” serán entonces las ¿funerarias solidarias?