miércoles, 23 de enero de 2008

Valores y Desarrollo

Es innegable el origen eminentemente teológico y la naturaleza característicamente cristiana de los valores fundamentales de la cultura occidental. El mundo occidental hoy desarrollado y próspero surgió del producto del aprecio a la preeminencia del ser humano en el plano más elemental, y como consecuencia de ello, del desarrollo del respeto a la propiedad privada y libertad individual. Evidencia de ello son la Revolución Comercial y posteriormente la Industrial, expresiones notables del capitalismo occidental. Lo mismo podría decirse del renacentismo de corte humanista en el campo de las artes, así como de la Revolución Científica en la búsqueda del conocimiento. Aquellos principios de la "Ley Natural" sirvieron también para redefinir las instituciones políticas que fueron encontrando en las formas de gobierno republicano, democrático, participativo, con los diversos matices adoptados, los mecanismos de resguardo de los derechos ciudadanos, como un triunfo sobre los esquemas absolutistas o feudales del pasado. Dos más de las Revoluciones occidentales más trascendentes, ahora de carácter político, son la Americana y la Francesa. La República Federal inspirada en la idea de gobierno limitado y respeto irrestricto al derecho individual y la República Democrática basada en la participación mayoritaria y la universalidad de los derechos del hombre han dejado un legado trascendental al mundo occidental.
En un primer embate a sus pilares fundamentales, occidente hubo de soportar el peso de la ideología socialista sumada al nacionalismo del todo injustificable; sin embargo, a pesar de las desaveniencias, concluída la guerra fría puede decirse que occidente resistió.
El occidente "liberal" de la post modernidad parece sin embargo haber olvidado las raíces de su éxito, y, sin necesidad de denunciar una "crisis" de valores, gran parte de esta cultura se encamina hacia un movimiento secular progresista "liberal" en el sentido moderno, o sea que no acepta las imposiciones morales conservadoras en la vida privada de las personas, pero que es a su vez sumamente intolerante con todo aquello que no se adecúa a la visión "políticamente correcta", en lo económico, en lo político, en lo social, en lo ambiental, por ejemplo.
El gran reto para occidente es cómo rescatar aquellos valores que han probado su eficiencia, cómo readecuar sus instituciones políticas en función de los principios básicos que lo llevaron al lugar prominente en el orden mundial.

lunes, 14 de enero de 2008

PRESIDENTE COLOM: EMPIECE POR LO MÁS FÁCIL

Son tantos los problemas que aquejan a Guatemala que con los ojos de una nación encima y tantas expectativas de un pueblo tristemente acostumbrado a la desilusión, no lo envidio por el enorme desafío que asume, pero si me permito hacerle una sugerencia. Empiece por lo más fácil, la economía.

Lo más fácil porque la posibilidad de resolver problemas más difíciles y complejos como los de seguridad, educación y salud, se potencializa cuando la economía se fortalece. Lo más fácil porque los resultados de una economía en auge son visibles en un relativo corto plazo, y fácilmente reconocidos por la opinión pública. Lo más fácil porque nada más depende de tener la voluntad política y la determinación de tomar las decisiones correctas, de su liderazgo.

Nada produce consecuencias más inmediatas, fácilmente perceptibles y agradecidas por el ciudadano común que la apertura comercial. Empiece por abrir nuestras fronteras al comercio mundial. El ciudadano de clase media o baja (que también cuenta) verá su nivel de vida mejorado de la noche a la mañana pudiendo adquirir productos que hasta hoy son un lujo; el pobre, lo que sólo había soñado; el más pobre, en él concentre sus esfuerzos y verá cómo le alcanzan los recursos.

¿Es muy difícil romper las estructuras monopólicas y proteccionistas de la oligarquía? Para usted es más fácil, ellos no lo eligieron.

No tiene sentido castigar a una buena parte de la clase trabajadora, en servicios, en industria, por ejemplo, negándoles la posibilidad de mejorar sus ingresos y su bienestar mientras sigan condenados a esquemas laborales diseñados como respuesta ideológica al cuasi-feudalismo que era la generalidad en otra época. Procure adecuar la legislación laboral para que responda a las necesidades de flexibilidad y dinamismo que se requiere en la actualidad. Esto beneficiará a millones de trabajadores.

¿Es muy difícil abandonar las posturas ideológicas? ¿Aquellas conquistas por las que militan los pseudo defensores de éste grupo, los que no evolucionan en aras de conservar sus privilegios y beneficios? Para usted es más fácil porque lo entiende.

Disciplina fiscal y estabilidad monetaria, dos conceptos ajenos a aquellos políticos acostumbrados a gastar insensatamente lo que nada les ha costado. No caiga en la tentación. De “Inversión Social” se está a un corto paso de ineficiencia, despilfarro y corrupción. Priorice y sea mesurado con el gasto. Nada le hace más daño a los más pobres, social-demócratas o no, que la inflación. Una moneda sana y estable permite el ahorro, la inversión y el desarrollo de todos.
Finalmente, comprendemos que es muy difícil llevar a cabo reformas significativas e implementar políticas que representen cambios de fondo y trascendentales. Pero, para usted es más fácil porque ahora tiene la oportunidad de hacerlo. No la desperdicie.