viernes, 10 de julio de 2009

(RE)ELECCIÓN DE TORRES

Con ligeras insinuaciones tanto de Álvaro Colom, como de su parte, se han empezado a esclarecer las ambiciones de Sandra Torres de aspirar a la Presidencia de la República en las próximas elecciones. Así, algunos periodistas comienzan a abordar el tema, por lo cual quiero agregar algunas reflexiones.
El tema que más inquieta es la "legalidad" de su eventual candidatura. Se comenta desde que probablemente no esté "civilmente" (legalmente) casada con Álvaro Colom, por lo cual no tendría impedimento alguno, hasta que podría oportunamente "divorciarse" con tal de hacer desaparecer el mismo. Nada nuevo en nuestro medio formalista/legalista. Entre dichos extremos, sin embargo, existen varias otras circunstancias que ameritan más atención.
Primero está el componente moral y el propio espíritu de la prohibición constitucional, al cual se podría agregar el argumento de muchos que, de facto, es ella quien ostenta el verdadero poder en éste período. De nada vale esto, eso si, en un medio donde el legalismo impera, a lo cual agregaría el tan de moda distorsionado concepto de "democracia" mediante el cual se ha entendido que con más votos se "legitima" cualquier cosa.
Lo cual me lleva al siguiente punto, ya que, como he dicho por años, en Guatemala curia regit. ¿Habrá primero quién se atreva a impugnar su candidatura? De ser el caso, los Colom-Torres estarán preparados habiendo colocado piezas clave tanto en el Tribunal Supremo Electoral como en la soberana Corte de Constitucionalidad, quien reina. El precedente Rios Montt, no por su juricidad, sino por sus implicaciones, debería ser suficiente lección.
Por útlimo, cualquier contrincante deberá competir contra la megamillonaria campaña denominada "mi familia progresa" de manera que cuando la amenaza sea "si no me eligen se van a quedar sin "ayuda"", la respuesta inequívoca será: "pues yo también voy a continuar con el programa", a la ex-pac, por ejemplo.
¿Qué le queda a Guatemala? aprender que el clientelismo populista no distingue entre izquierda y derecha, pues el trasfondo es que la gente siga siendo pobre para tener con qué venderles un voto. Y que nada cambiará mientras el sistema no cambie, por ejemplo, despolitizando la Corte de Constitucionalidad.

1 comentario:

  1. Alejandro,

    Es un gusto para mí entregarte el Premio Dardos por tu contribución a la causa de la Libertad.

    http://homohominilupus.wordpress.com/2009/07/16/premio-dardos/

    ¡Por la Libertad!

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