Son tantos los problemas que aquejan a Guatemala que con los ojos de una nación encima y tantas expectativas de un pueblo tristemente acostumbrado a la desilusión, no lo envidio por el enorme desafío que asume, pero si me permito hacerle una sugerencia. Empiece por lo más fácil, la economía.
Lo más fácil porque la posibilidad de resolver problemas más difíciles y complejos como los de seguridad, educación y salud, se potencializa cuando la economía se fortalece. Lo más fácil porque los resultados de una economía en auge son visibles en un relativo corto plazo, y fácilmente reconocidos por la opinión pública. Lo más fácil porque nada más depende de tener la voluntad política y la determinación de tomar las decisiones correctas, de su liderazgo.
Nada produce consecuencias más inmediatas, fácilmente perceptibles y agradecidas por el ciudadano común que la apertura comercial. Empiece por abrir nuestras fronteras al comercio mundial. El ciudadano de clase media o baja (que también cuenta) verá su nivel de vida mejorado de la noche a la mañana pudiendo adquirir productos que hasta hoy son un lujo; el pobre, lo que sólo había soñado; el más pobre, en él concentre sus esfuerzos y verá cómo le alcanzan los recursos.
¿Es muy difícil romper las estructuras monopólicas y proteccionistas de la oligarquía? Para usted es más fácil, ellos no lo eligieron.
No tiene sentido castigar a una buena parte de la clase trabajadora, en servicios, en industria, por ejemplo, negándoles la posibilidad de mejorar sus ingresos y su bienestar mientras sigan condenados a esquemas laborales diseñados como respuesta ideológica al cuasi-feudalismo que era la generalidad en otra época. Procure adecuar la legislación laboral para que responda a las necesidades de flexibilidad y dinamismo que se requiere en la actualidad. Esto beneficiará a millones de trabajadores.
¿Es muy difícil abandonar las posturas ideológicas? ¿Aquellas conquistas por las que militan los pseudo defensores de éste grupo, los que no evolucionan en aras de conservar sus privilegios y beneficios? Para usted es más fácil porque lo entiende.
Disciplina fiscal y estabilidad monetaria, dos conceptos ajenos a aquellos políticos acostumbrados a gastar insensatamente lo que nada les ha costado. No caiga en la tentación. De “Inversión Social” se está a un corto paso de ineficiencia, despilfarro y corrupción. Priorice y sea mesurado con el gasto. Nada le hace más daño a los más pobres, social-demócratas o no, que la inflación. Una moneda sana y estable permite el ahorro, la inversión y el desarrollo de todos.
Lo más fácil porque la posibilidad de resolver problemas más difíciles y complejos como los de seguridad, educación y salud, se potencializa cuando la economía se fortalece. Lo más fácil porque los resultados de una economía en auge son visibles en un relativo corto plazo, y fácilmente reconocidos por la opinión pública. Lo más fácil porque nada más depende de tener la voluntad política y la determinación de tomar las decisiones correctas, de su liderazgo.
Nada produce consecuencias más inmediatas, fácilmente perceptibles y agradecidas por el ciudadano común que la apertura comercial. Empiece por abrir nuestras fronteras al comercio mundial. El ciudadano de clase media o baja (que también cuenta) verá su nivel de vida mejorado de la noche a la mañana pudiendo adquirir productos que hasta hoy son un lujo; el pobre, lo que sólo había soñado; el más pobre, en él concentre sus esfuerzos y verá cómo le alcanzan los recursos.
¿Es muy difícil romper las estructuras monopólicas y proteccionistas de la oligarquía? Para usted es más fácil, ellos no lo eligieron.
No tiene sentido castigar a una buena parte de la clase trabajadora, en servicios, en industria, por ejemplo, negándoles la posibilidad de mejorar sus ingresos y su bienestar mientras sigan condenados a esquemas laborales diseñados como respuesta ideológica al cuasi-feudalismo que era la generalidad en otra época. Procure adecuar la legislación laboral para que responda a las necesidades de flexibilidad y dinamismo que se requiere en la actualidad. Esto beneficiará a millones de trabajadores.
¿Es muy difícil abandonar las posturas ideológicas? ¿Aquellas conquistas por las que militan los pseudo defensores de éste grupo, los que no evolucionan en aras de conservar sus privilegios y beneficios? Para usted es más fácil porque lo entiende.
Disciplina fiscal y estabilidad monetaria, dos conceptos ajenos a aquellos políticos acostumbrados a gastar insensatamente lo que nada les ha costado. No caiga en la tentación. De “Inversión Social” se está a un corto paso de ineficiencia, despilfarro y corrupción. Priorice y sea mesurado con el gasto. Nada le hace más daño a los más pobres, social-demócratas o no, que la inflación. Una moneda sana y estable permite el ahorro, la inversión y el desarrollo de todos.
Finalmente, comprendemos que es muy difícil llevar a cabo reformas significativas e implementar políticas que representen cambios de fondo y trascendentales. Pero, para usted es más fácil porque ahora tiene la oportunidad de hacerlo. No la desperdicie.
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