Para comenzar a explicar las razones de mi voto, voy a identificar aquellos partidos por quienes no votaré. Siendo que Otto Pérez Molina es el candidato que muy probablemente ganará la elección presidencial, no votaré por diputados del Partido Patriota. La razón es sencilla: no quiero que el partido que ocupe el ejecutivo tenga una “aplanadora” en el congreso. Si bien es cierto que los congresos divididos pueden resultar peligrosos, porque entonces se potencian negociaciones espurias entre diputados oficialistas y opositores, considero que es aún más peligroso la falta de límites al ejercicio del poder concentrado en una sola facción política. El poder tiende a corromper, y el poder absoluto… usted ya sabe. El primer escenario por lo menos admite la posibilidad de una oposición efectiva, en el segundo esa posibilidad no existe, y por eso me inclino por dividir el poder. Además, precisamente porque todos ven al Partido Patriota como el “caballo ganador” se le han acercado, y éste ha admitido en sus filas, a tránsfugas de otros partidos y gente de reputación cuestionable.
Siguiendo con mi lógica de división del poder, aspirando a un efectivo balance de poderes y a la posibilidad de una oposición constructiva, voy a votar por partidos que serán de oposición, cuyos miembros, espero, no se alíen con el poder de turno. Hace cuatro años se vio un intento de una parte de la población por hacer precisamente eso. Votaron mayoritariamente para Otto Pérez para presidente pero para el congreso votaron mayoritariamente a favor del partido GANA, y en menor medida a favor del Partido Unionista. Sin embargo, nadie esperaba lo que sucedería, que fue que los miembros de estos partidos, fueran GANA, Bancada Guatemala o Unionistas se aliaron sistemáticamente con el gobierno de la UNE, facilitándole al gobierno de la UNE todo lo que llevó al congreso, particularmente presupuestos escandalosos y endeudamiento irresponsable. Las razones de esto las expuse en un artículo llamado “La oposición que nunca fue”, publicado en el Periódico y en mi blog. Me sorprendió, por ejemplo, ver que una amiga mía, columnista de prensa, expuso que por el listado nacional votaría a favor de los Unionistas, cuando ellos fueron de los principales facilitadores de los desmanes de la UNE. Un diputado Unionista, que también es columnista de prensa (cosa que no me explico porque viola la más elemental ética periodística), incluso llegó al extremo de querer exculparse, con cinismo e hipocresía, por “haber tenido que aprobar” el descomunal presupuesto que presentó la UNE. De aquí extraigo dos conclusiones: 1º No votaré por partidos en donde no vea algún grado de seriedad o independencia de criterio, y con quienes se corre el riesgo de que se vendan al mejor postor, entiéndase partido de gobierno. Estos partidos podrían ser, desde mi punto de vista, Victoria, PAN, FRG, UCN, FCN y en cierto grado CASA. Menciono el caso de Vitoria como ejemplo. Los Rivera apoyaron al Patriota, luego durante este gobierno se aliaron con la UNE. Aparte, ninguno de estos partidos tienen caudal político serio y dependen de sus alianzas con partidos fuertes para sobrevivir. 2º No votaré por partidos que hayan demostrado que su pequeño grado de influencia en el congreso está para el mejor postor. En consecuencia, no votaré por la UNE, por razones obvias, ni por la GANA, ahora aliada con la UNE, ni por los Unionistas, ni por listado donde se encuentre algún ex-diputado de la “Bancada Guatemala” (Ex-GANA) por las razones expuestas.
Es lógico pensar que la principal “oposición” la dará la bancada LIDER de Manuel Baldizón. Ahora bien, esta “oposición” no será otra cosa que rivalidad política para las próximas elecciones en las cuales Manuel Baldizón esperará estar bien posicionado, y por lo tanto no será una oposición constructiva. Aparte, Manuel Baldizón y su bancada han demostrado tener un irrespeto o desconocimiento de los más elementales principios del Derecho con algunos proyectos de “legislación” que han propuesto o con sus ofrecimientos de campaña, por lo cual se me hacen más bien peligrosos, de tal manera que tampoco voy a votar por LIDER.
Tampoco voy a votar por partidos cuyas posturas obedecen a endoctrinamientos ideológicos obsoletos que son contrarios al desarrollo y progreso, lo cual descarta a WINAQ URNG.
Otro factor importante es la participación de muchos jóvenes como candidatos a diputados en varios partidos. Si bien es cierto que hay muchos dinosaurios políticos de quienes habemos de deshacernos, no se trata simplemente de reemplazarlos con “juventud”. Aunque es admirable el involucramiento de jóvenes en la política, su entusiasmo o idealismo no precisamente los califica para las responsabilidades que estarían por asumir. He visto algunos jóvenes, algunos a quienes conozco personalmente, involucrarse con partidos o personas con pasados cuestionables. Ello me inclina a pensar que buscan el poder, por el poder, independientemente del medio por el cual habrían de llegar a él, lo cual es igualmente importante. Solo con ese hecho ya perdieron mi voto. Hay jóvenes en partidos nuevos (que no están desprestigiados como los otros que citaba) o que se han aliado con personajes más respetables, pero de todas formas no tienen la madurez, experiencia y prudencia que solo se pueden adquirir con el tiempo, aparte que puede que tampoco tengan la preparación necesaria para el cargo que pretenden ejercer, y su mayor virtud en este momento sea simplemente su juventud y su decencia. ADN peca en cierto grado de incluir en sus filas a personas sin experiencia (no me refiero política, me refiero de vida), por lo cual tampoco sería una opción para mi. Eso si, espero ver a esos jóvenes mejor preparados, bien formados, y con el mismo idealismo dentro de algunos años.
Luego de mi proceso de depuración, me quedaría con dos alternativas: VIVA-ENCUENTRO POR GUATEMALA y CREO. Pienso que la alianza VIVA-EG no durará más allá de esta elección. Pienso también que las aspiraciones presidenciales de Harold Cabelleros harán que sus delegados en el congreso formulen una oposición, la cual esperaría sería mejor de lo que haría LIDER, por ejemplo. Nineth Montenegro me parece una persona decente y que ha demostrado con hechos como la fiscalización de Mifapro y la Ley de Comisiones de Postulación que ha ejercido una labor como diputada que sobresale. El hecho que considero que esta alianza no durará implica que los futuros diputados VIVA no necesariamente actuarán en congruencia con los diputados EG, pero esto no necesariamente es un gran riesgo. Pienso que CREO puede hacer una labor de oposición similar y esperaría que no suceda lo mismo que ya pasó con GANA. Después de Nineth Montenegro, no conozco a profundidad a los candidatos de su alianza, quiénes son VIVA, quiénes son EG, como tampoco a los candidatos CREO. De cualquier manera, para esta elección, seguimos con este nefasto sistema de votar por partidos y no por candidatos, de votar por listas y no por personas con nombre y apellido. Por lo tanto, pondré en la balanza estas listas, y en función de ello decidiré tanto para la Lista Nacional como para mi distrito. Digo esto porque puede que las personas que ocupen el primer lugar en la lista sean de mi simpatía, incluso conozco a algunos de ellos y los considero buenas personas, pero tendré que evaluar como está conformado el resto, porque después de cierta cantidad de votos, el voto no cuenta para el primero en la lista, sino el segundo y así sucesivamente. Eso es lo trágico del sistema de listas, cosa que urge cambiar en Guatemala.
Por último, aclaro que este artículo no es más que mis propios razonamientos para llegar a la conclusión de cómo yo, en lo personal, voy a emitir mi voto y de ninguna manera pretendo que esto se tome como un llamado a votar en determinado sentido.
Siguiendo con mi lógica de división del poder, aspirando a un efectivo balance de poderes y a la posibilidad de una oposición constructiva, voy a votar por partidos que serán de oposición, cuyos miembros, espero, no se alíen con el poder de turno. Hace cuatro años se vio un intento de una parte de la población por hacer precisamente eso. Votaron mayoritariamente para Otto Pérez para presidente pero para el congreso votaron mayoritariamente a favor del partido GANA, y en menor medida a favor del Partido Unionista. Sin embargo, nadie esperaba lo que sucedería, que fue que los miembros de estos partidos, fueran GANA, Bancada Guatemala o Unionistas se aliaron sistemáticamente con el gobierno de la UNE, facilitándole al gobierno de la UNE todo lo que llevó al congreso, particularmente presupuestos escandalosos y endeudamiento irresponsable. Las razones de esto las expuse en un artículo llamado “La oposición que nunca fue”, publicado en el Periódico y en mi blog. Me sorprendió, por ejemplo, ver que una amiga mía, columnista de prensa, expuso que por el listado nacional votaría a favor de los Unionistas, cuando ellos fueron de los principales facilitadores de los desmanes de la UNE. Un diputado Unionista, que también es columnista de prensa (cosa que no me explico porque viola la más elemental ética periodística), incluso llegó al extremo de querer exculparse, con cinismo e hipocresía, por “haber tenido que aprobar” el descomunal presupuesto que presentó la UNE. De aquí extraigo dos conclusiones: 1º No votaré por partidos en donde no vea algún grado de seriedad o independencia de criterio, y con quienes se corre el riesgo de que se vendan al mejor postor, entiéndase partido de gobierno. Estos partidos podrían ser, desde mi punto de vista, Victoria, PAN, FRG, UCN, FCN y en cierto grado CASA. Menciono el caso de Vitoria como ejemplo. Los Rivera apoyaron al Patriota, luego durante este gobierno se aliaron con la UNE. Aparte, ninguno de estos partidos tienen caudal político serio y dependen de sus alianzas con partidos fuertes para sobrevivir. 2º No votaré por partidos que hayan demostrado que su pequeño grado de influencia en el congreso está para el mejor postor. En consecuencia, no votaré por la UNE, por razones obvias, ni por la GANA, ahora aliada con la UNE, ni por los Unionistas, ni por listado donde se encuentre algún ex-diputado de la “Bancada Guatemala” (Ex-GANA) por las razones expuestas.
Es lógico pensar que la principal “oposición” la dará la bancada LIDER de Manuel Baldizón. Ahora bien, esta “oposición” no será otra cosa que rivalidad política para las próximas elecciones en las cuales Manuel Baldizón esperará estar bien posicionado, y por lo tanto no será una oposición constructiva. Aparte, Manuel Baldizón y su bancada han demostrado tener un irrespeto o desconocimiento de los más elementales principios del Derecho con algunos proyectos de “legislación” que han propuesto o con sus ofrecimientos de campaña, por lo cual se me hacen más bien peligrosos, de tal manera que tampoco voy a votar por LIDER.
Tampoco voy a votar por partidos cuyas posturas obedecen a endoctrinamientos ideológicos obsoletos que son contrarios al desarrollo y progreso, lo cual descarta a WINAQ URNG.
Otro factor importante es la participación de muchos jóvenes como candidatos a diputados en varios partidos. Si bien es cierto que hay muchos dinosaurios políticos de quienes habemos de deshacernos, no se trata simplemente de reemplazarlos con “juventud”. Aunque es admirable el involucramiento de jóvenes en la política, su entusiasmo o idealismo no precisamente los califica para las responsabilidades que estarían por asumir. He visto algunos jóvenes, algunos a quienes conozco personalmente, involucrarse con partidos o personas con pasados cuestionables. Ello me inclina a pensar que buscan el poder, por el poder, independientemente del medio por el cual habrían de llegar a él, lo cual es igualmente importante. Solo con ese hecho ya perdieron mi voto. Hay jóvenes en partidos nuevos (que no están desprestigiados como los otros que citaba) o que se han aliado con personajes más respetables, pero de todas formas no tienen la madurez, experiencia y prudencia que solo se pueden adquirir con el tiempo, aparte que puede que tampoco tengan la preparación necesaria para el cargo que pretenden ejercer, y su mayor virtud en este momento sea simplemente su juventud y su decencia. ADN peca en cierto grado de incluir en sus filas a personas sin experiencia (no me refiero política, me refiero de vida), por lo cual tampoco sería una opción para mi. Eso si, espero ver a esos jóvenes mejor preparados, bien formados, y con el mismo idealismo dentro de algunos años.
Luego de mi proceso de depuración, me quedaría con dos alternativas: VIVA-ENCUENTRO POR GUATEMALA y CREO. Pienso que la alianza VIVA-EG no durará más allá de esta elección. Pienso también que las aspiraciones presidenciales de Harold Cabelleros harán que sus delegados en el congreso formulen una oposición, la cual esperaría sería mejor de lo que haría LIDER, por ejemplo. Nineth Montenegro me parece una persona decente y que ha demostrado con hechos como la fiscalización de Mifapro y la Ley de Comisiones de Postulación que ha ejercido una labor como diputada que sobresale. El hecho que considero que esta alianza no durará implica que los futuros diputados VIVA no necesariamente actuarán en congruencia con los diputados EG, pero esto no necesariamente es un gran riesgo. Pienso que CREO puede hacer una labor de oposición similar y esperaría que no suceda lo mismo que ya pasó con GANA. Después de Nineth Montenegro, no conozco a profundidad a los candidatos de su alianza, quiénes son VIVA, quiénes son EG, como tampoco a los candidatos CREO. De cualquier manera, para esta elección, seguimos con este nefasto sistema de votar por partidos y no por candidatos, de votar por listas y no por personas con nombre y apellido. Por lo tanto, pondré en la balanza estas listas, y en función de ello decidiré tanto para la Lista Nacional como para mi distrito. Digo esto porque puede que las personas que ocupen el primer lugar en la lista sean de mi simpatía, incluso conozco a algunos de ellos y los considero buenas personas, pero tendré que evaluar como está conformado el resto, porque después de cierta cantidad de votos, el voto no cuenta para el primero en la lista, sino el segundo y así sucesivamente. Eso es lo trágico del sistema de listas, cosa que urge cambiar en Guatemala.
Por último, aclaro que este artículo no es más que mis propios razonamientos para llegar a la conclusión de cómo yo, en lo personal, voy a emitir mi voto y de ninguna manera pretendo que esto se tome como un llamado a votar en determinado sentido.